Con la llegada del buen tiempo, los puertos míticos del Tour son una escapada perfecta para volver a retomar la moto. Todos están en magníficas condiciones menos el Col de Tourmalet, que como todos los años lo abrirán a la circulación a mediados de mayo. Tambien está accesible la impresinante carretera que sube a la Reserva de Neouville, a 2400 metros de altura, con unas vistas espectaculares, y donde podrás contemplar varios lagos naturales.